Silencio entre las luces

-Este ruido ensordecedor. Las luces. Toda esta gente a nuestro alrededor. Nunca creí que las cosas acabaran así.
-¿Acabar?
-Estás aquí a mi lado. Eso significa que todo ha terminado ¿No?
-Eres tú la que decide no yo. Ahora mismo yo solo soy un espectador.
-¿Qué yo decido? Yo no he decidido esto.
-Estás a tiempo de pensar lo que quieres hacer.
-No lo entiendo ¿Qué tratas de decirme?.
-Ahora mismo tú eres la que tiene la respuesta.
-¿Qué respuesta? Estoy confusa.
-Es normal estar confusa. Mira donde estas.
-Ya lo veo.... y pensar que este ha sido mi destino.
-¿Destino? ¿De qué hablas?
-Si estoy aquí en este preciso instante y en este lugar es porque el destino me ha traído hasta aquí y ya no hay nada más que hacer.
-¿Crees que todo esto es culpa del destino?
-Sí
-No sé muy bien porqué todos os empeñáis en que es cosa del destino.
-¿Acaso no es por él?
-Mira ese bar.
-¿Cual?
-El que esta enfrente nuestra.
-¿Qué le pasa?
-¿Logras ver el señor sentado frente a la ventana?
-No, no logro verlo bien.
-Pues yo seré tus ojos. Esta desde hace rato largo sentado mirando hacia aquí. Tiene sobre la mesa su paquete de tabaco, las llaves del coche y la cartera.
-¿Y qué? ¿Qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando?
-Déjame terminar y lo entenderás todo.
-Perdón
-No tienes que disculparte. Bueno... sigamos entonces.. como te decía lleva largo rato sentado y ya debe ir por su quinta cerveza. Tiene las llaves del coche sobre la mesa y sigue y sigue bebiendo. ¿Qué crees que le pasará?
-No lo sé.
-Bueno seguro que cojerá su coche y se marchará para casa. Puede que de camino tenga un accidente y muera.
-No entiendo.
-Si muere la gente dirá "Claro salio de casa al bar y murió. Era su destino". Si muere habrá sido porque él lo decidió así . Él fue el que bebió y cojio el coche. Fue él y no el destino el que tomo ese camino.
-Las cosas suceden por algo por algún motivo.
-Pero no es cosa del destino. Son las personas las que se labran la vida. Las que escojen el camino. El destino en sí no existe. Es como yo, un mero espectador que se limita observar a las personas. Todo no puede controlarse. Sería imposible. Un solo pequeño cambio desajusta todo y crea un torbellino de cambios en la vida de muchas personas. ¿Logras entender porqué estas aquí?
-No quería salir de casa y al final lo hice.
-Exactamente. Fuiste tú la que llegaste a este punto. Yo no te envié hasta aquí.
-¿ Y ahora qué?
- Depende de ti. ¿Qué es lo que realmente deseas en este momento?¿Quieres acabar con todo o seguirás luchando?
-¿Puedo seguir?
-Si tu quieres sí. Yo no tendría que estar aquí hoy y no puedo decidir por ti. Ya te lo dije, solo soy un espectador más.
-Pues quiero seguir.
-¿Segura?
-Sí yo soy la que tiene la rienda de mi vida y deseo seguir adelante.
-Muy bien.
-¿Ya esta ?
-Si no hay nada más.No era tu momento. Tomaste la decisión equivocada y ahora debes regresar.
-Gracias.
-No tienes que dármelas.
-Me hace gracia una cosa.
-¿Qué cosa?
-Siempre pensé que aparecerías enfundado en una sotana negra.
-Jajajaja. Pues ya ves que no. Se han creado falsos mitos de mi existencia, la forma de llamarme y otras cosas más.
-¿Y cómo te llamas entonces?
-Yo no tengo nombre. Los nombres son para la gente no para mi.
-Ya claro.
-Bueno pues disfruta de la vida.
-Lo haré.
-Ah! una cosa más.
-Dime.
-La próxima vez que cruces un paso de peatones fíjate que le semáforo no esté en rojo.
-Sí, no quiero tener que verte más.
-Tarde o temprano lo harás y sera la definitiva.
-Ya seguro. Eso no se puede evitar. Tarde o temprano llegara mi final.
-Así es, eso no se puede ignorar y ahora vete ya. No creo que los sanitarios estén durante mucho tiempo más intentando reanimarte
-Si ya me voy y tomaré en cuenta lo que me has dicho. Adiós.
-Dí más bien hasta pronto.