Bajo el puente

Cada vez que pasaba por aquí nunca creí que yo llegaría a ser uno de ellos. Veía hacia abajo y me daba lástima su situación. Nunca se me pasaba por la cabeza que yo fuera a tener su mismo destino.
Siempre he llevado una vida fácil. Unos padres que me quieren, mi hermana que siempre estaba a mi lado cada vez que quería hablar, mi novia que tanto cariño me daba. Tenía un buen trabajo y buenos amigos. Mi vida era estupenda.
Que me faltaba? Nada. Todo lo que quería lo tenia. Nunca le dije que no a nada, ni a nadie. No tenia miedo. Hacia lo que quería y no había consecuencias..
Hoy en día no soy ni la mitad de hombre que era hace cuatro años. Cuatro años en los que perdí todo. Veo hacia atrás y pienso para mi:
¿Por qué no me negué?
¿Por qué no dije que no?
¿Por qué me atreví a cogerla?
¿Por qué tuve que dejarme llevar por ella?.
Perdí todo lo que quería.
He hecho sufrir a mi familia y seres queridos lo indecible.
Estafé a mis padres. Les engañé para que firmaran un préstamo. Cuando no fueron capaces de pagar las letras perdieron su casa y los pocos ahorros que tenían.
Un día llegue al piso que compartía con mi novia de madrugada. Ella salio de la habitación para preguntarme donde había estado. Me enfadé y empezamos a discutir. Los gritos fueron en aumento. Perdí el control y la agredí. Ella me dejó y me denunció por haberla pegado. Ahora ya no puedo acercarme a ella.
Mi hermana intentó hablar conmigo y ayudarme. Pero lo único que se me ocurrió hacer fue insultarla y rechazar su ayuda.
Mis verdaderos amigos se fueron alejando poco a poco debido a mi mal humor, mis burlas y reproches sin sentidos.
Los perdí a todos. No soportaron la persona en la que me convertí. Fui, no, soy un monstruo.
Ahora malvivo en la calle, durmiendo debajo de un pequeño puente. El puente por donde muchas veces pasaba desesperado por encontrarla. Ya no tengo familia, ellos no quieren saber nada de mi. No tengo trabajo, ni siquiera una muda limpia. Lo perdí todo por ella. La droga me convirtió en el monstruo desfigurado que soy ahora. Ojalá pudiera dar marcha atrás y decir ese día que NO. Ya no hay marcha atrás. Quisiera tener fuerzas para dejarla pero no puedo. Es más fuerte mi adicción que mis ganas de salir adelante. Por favor tu no sigas el mismo camino que yo.
DI NO A LAS DROGAS