Pesadilla (2ª parte)

Otra vez el agua que lo golpea todo. Otra vez angustia al despertar. Pero esta vez diferente sueño y diferente sensación.

Me voy para la cama convencida de que ya todo pasó. No volveré a soñar con eso. Mi mente necesitaba una escapatoria y mis manos se la han ofrecido. Cierro poco a poco los ojos cansada tras un día agotador.

Estoy en un lugar que no conozco. Todo desierto y sin nada a mi alrededor. Mi cuerpo empieza a flotar en el aire y emprendo una subida vertiginosa hacia el cielo. Logro ver entre las nubes blancas toda mi comunidad y más tarde todo el país.

Un estruendo enorme llama mi atención. Observo como en el océano el agua desaparece tragada por un gran agujero. Segundos después veo como la gran ola se forma y se hace cada vez más y más grande.

Mi cuerpo empieza a temblar. Quiero bajar de entre las nubes pero no logro más que tambalearme de un lado para otro.

La ola alcanza su máxima altura y se dirige hacia ellos con furia y rapidez. Veloz como el sonido veo como avanza cada vez más y más hacia mi tierra. Grito:

-DETENTE! NO!NO!PÁRATE!NO LO DESTRUYAS TODO! ELLOS SON INOCENTES!!

No logro bajar de entre las nubes blancas. Lloro y lloro. Grito desesperada. Intento que me escuchen. Intento transmitirles que la ola se acerca.

-NO POR FAVOR! NO! NO! NO! PÁRATE! DETENTE! NO LLEGUES HASTA ELLOS! MAR TRAGA LO QUE HAS CREADO! QUE ALGUIEN ME OIGA! CORRÉIS PELIGRO! ES QUE NO LO SENTÍS? YA VIENE, CORRER, CORRER, ALEJAROS DEL AGUA!

Veo como la ola penetra en la tierra, como arrasa todo a su paso por cientos de quilómetros de costa. Al tocar tierra se espande su longitud y llega a gran parte del país.

Mi tierra es ahora un mar de escombros y cuerpos inocentes esparcidos por doquier. Una mano toca la mía. Siento una tristeza imposible de explicar, imposible de describir. Siento mi corazón destrozarse en mil pedazos. Pedazos que se clavan en mi ser. No logro ver nada. Las lágrimas inundan mis ojos. Oigo una voz que me dice:

-No te sientas triste. Tenía que suceder.

De repente noto como la rabia penetra en mi cuerpo y contesto enfurecida:

-POR QUÉ!? POR QUÉ!? COMO PUEDES ESTAR AQUÍ TRANQUILO, COMO ERES CAPAZ DE NO SENTIR SU DOLOR!!!!!!!! NO TENIA PORQUE SUCEDER. NO TENIAAA!!! NOOOOO. SON INOCENTES!!! NO VES QUE HAY NIÑOS TAMBIÉN!!! NO LO VES!!!

Recuerdo cada palabra como si las llevase grabadas a fuego en mi memoria.

Esa voz se dirige otra vez hacia mi:

-No tienes que sentirte culpable no hubieses podido hacer nada. No te hubiesen creído. Tu ya estas a salvo.

Contesto:

-A SALVO DE QUÉ? DE ESTA RABIA QUE ME LLENA POR DENTRO? DE ESTE DOLOR QUE NOTO COMO SE ME CLAVA. POR QUÉ YO? POR QUÉ NO ELLOS? POR QUÉ ESTOY YO AQUÍ? POR QUÉ NO HE PODIDO HACER NADA?

-No has podido porque no tenias que hacerlo.

-POR QUÉ ME ATORMENTAS CON ESTAS IMÁGENES? POR QUÉ NO HE PODIDO SALVARLOS A TODOS? POR QUÉEE!!

Noto una caricia en el pelo. De repente una bola de oscuridad se cierne sobre mi país y una luz me guia hasta ellos.

No queda nada, no hay nadie. El agua vuelve a su lugar y deja tras de si una destrucción absoluta. Veo ante mi como cadáveres de mujeres, hombres y niños flotan entre los charcos. Mi cuerpo tiembla, noto una tristeza absoluta. No se oye nada alrededor. No hay sonidos. Solo silencio. Un silencio estremecedor. Avanzo entre toda esa destrucción. Intento apartar la mirada de aquellos que me rodean y que sufrieron la embestida del agua. Intento no ver los cuerpos muertos. Según voy caminando y adentrándome veo cada vez más y más destrucción. Más y más gente esparcida por todos los lugares. A cada paso que doy noto como las fuerzas se me van. Mi mente trata de engañarme diciéndome que esto no ha sucedido. Es un mal sueño y esto no ha ocurrido. Sigo caminando como un autómata. Grito entre el silencio.

-HAY ALGUIEN? ALGUIEN ME OYE? POR FAVOR HAY ALGUIEN. VENGO EN VUESTRA AYUDA. PODÉIS ESCUCHARME? QUE ALGUIEN ME RESPONDA POR FAVOR!!!

Nada silencio absoluto.

Sigo y sigo caminando. La noche se cierne sobre mi y el cansancio me impide caminar. Ahora ya no siento nada. La mente está en blanco. Camino y camino con la esperanza de ver algo o a alguien.

Escucho gritos.

-QUEDA ALGÚN SUPERVIVIENTE??? NOS OYEN???? POR FAVOR SI HAY ALGUIEN GRITE. GRITEN POR FAVOR.

Mi cuerpo tiembla y no logro alzar la voz. Veo luces centelleantes a lo lejos. Casi afónica grito:

-ME OYEN!!! ESTOY AQUÍ!!!QUEDA ALGUIEN??

Me contestan.

-SI TE OÍMOS. YA VAMOS NO TE PREOCUPES. YA VAMOS!!!!

No puedo más, mi cuerpo se desploma. Cae como una piedra al suelo. Intento levantar la cabeza y una luz se acerca. Una figura humana esta a mi lado. Oigo sus palabras en la lejanía:

-Aquí!!!Aquí!!! Hay una chica!!!Esta viva venir!!He encontrado un superviviente venir rápido!!

Más gente me rodea y me hablan:

-Estas bien? Estas bien? Hay alguien más con vida por aquí? Has visto a alguien?

-No. No he visto a nadie más. He gritado pero nadie me contesta.

-Tranquila ahora ya estas a salvo.

Ese hombre me coje entre sus brazos. Veo como de sus ojos brotan lágrimas. Me habla. Su voz es dulce pero temblorosa por la tristeza. Al llegar junto a los demás todos se quedan viendo fijamente para mi. Pregunto si han encontrado a alguien.
-No. Llevamos ya tres días buscando pero tu eres la única.

-Tres días?? Pero esto sucedió esta mañana

-No, ya han pasado tres días desde que la ola arrasó medio país.

-Tres días como es posible. Llevo tres días vagando por aquí? No lo entiendo.

Vuelvo a notar esa rabia, esa angustia. La tristeza me ahoga y logro al fin despertar de esta pesadilla.

Recuerdo hasta el más mínimo detalle y me atormenta por dentro.